Joder.
Gracias Fernando.
Concierto suspendido en Vitoria
Sabina en suspende en Vitoria
He pasado este finde por New York.
Va que no. No es New York, ya podría jeje. Pero sin desmerecer eh? Esta es la Estatua de la Libertad, cierto, pero no allende los mares sino en La Rioja, en Cenicero. Una réplica de 123 centímetros y 52 kilos.
Esta allí desde 1897 para recordar y homenajear a los héroes del pueblo, a un manojo de hombres que no entregaron la libertad de su pueblo al ejercito carlista en 1834 (70 contra 5.000). Historia esta reconocida y admirada ya entonces por reyes de España y por el extranjero.
Estatua e historia de Cenicero
1969
Iba ligero. Ahí había un bar, lo que buscaba, justo al salir de la estación.
Había bastante gente dentro, aún así no le importaba lo que pareciese, llevaba urgencia. Entró en el lavabo, con maleta incluida, era mediana, no traía demasiadas cosas.
Se inclinó con rapidez en el inodoro, y vomitó. Y lo repitió varias veces más, la velocidad de ese tren le había mareado, que ironía.
Se relajó un momento y ya fuera pidió un refresco, para el mal sabor de boca, no podía ser ese el sabor que recordase de su regreso. Salió del bar y allí se quedó, mirando la calle de La Estación, tan larga pero no tanto, pensativo, la ironía de vomitar con la velocidad del tren, a él pasarle eso.....después de sus viajes. Irónico, elevado al cuadrado.
¿Será esto todo? Desde los doce años no regresaba a su casa, y ya hacía casi veinticuatro de eso. Ahora tocaba allí, en Miranda, donde vivía su familia desde hacia unos años. Cecilio no partió de allí, pero al fin su destino si seria allí, se acabó la lejanía, se acabo el estar solo, ya estaba en casa.
1944
Hermano Francisco,
gran amigo de Dios,
también yo quiero ser amigo del Señor.
Tómame de la mano y llévame hasta el corazón de Dios.
Es bonita la formula con la que se ingresaba en un colegio Seráfico en el año 44. Como a San Francisco le hubiera gustado, simple. Por eso se llamaban Seráficos a esos colegios, por tener que ver con ese santo, con su Orden religiosa.
Con once años se sabe poco. Pero con once años y en un pueblo de menos de treinta habitantes nada. El mas adelantado del pueblo era el que sabía leer, y se sentía orgulloso por ello, se sabía superior. Así se sentía ese niño, Cecilio, cuando regresaba a su pueblo Cellorigo en los días que tenia libres desde el Colegio Seráfico de Anguciana.
- Pero Sofía, sabes que es un verdadero lujo que el cura se haya acordado de él para eso. Puede tener un futuro, mejor que el nuestro, mejor que el de sus hermanos. Puede hacer y ver cosas que nosotros ni siquiera soñaremos...y para la familia es una descarga también, tú lo sabes...
-Ya pero me da tanta pena, tan pequeñito. Es al que pusimos tu nombre ¿recuerdas?. Pero es cierto, hoy en día es él el que esta mas libre y preparado para hacerlo, Vitoria y Amparo son mujeres, Fonso ya te ayuda en las labores del campo y la casa, a Luciano no le puedes pedir gran cosa y Jacinto con dos añitos ya empieza a necesitar su sitio, y en la casa ya no lo hay. Tiene que ser así, lo se, pero tan lejos, y quien sabe por cuanto tiempo.....en fin.
